Practicar deporte al aire libre es bueno para la salud y no debemos desistir ni en invierno. Es por ello que debemos de buscar esa prenda que nos proteja del frío pero que, al mismo tiempo, nos permita mantener una temperatura corporal adecuada.

Es posible entrenar con temperaturas frías, siempre que se tomen algunas precauciones, empezando por la elección de la primera capa y el uso de los tejidos térmicos adecuados. Cuando las temperaturas son bajas, el cuerpo en movimiento se calienta y produce calor. No es buena idea, por tanto, vestirse de acuerdo con la temperatura percibida en parado. Debemos evitar el uso de prendas de algodón en primera capa, de hecho, a pesar de ser una fibra natural, absorbe el sudor y permanecerá húmeda, transmitiendo una sensación de humedad desagradable e inseguro para el contacto con nuestra piel.

Lo fundamental y más importante es que el tejido de esa primera capa posea un alto grado de CAPACIDAD TÉRMICA. Para ello, la tecnología de los materiales de construcción de la prenda son vitales y su objetivo principal será la de evacuar el sudor, gestionando la humedad de la mejor manera posible. Minimizar costuras (incluso seamless), de patronaje ergonómico y tejidos bielásticos, la prenda debiera de ser de corte ajustado, para limitar en la medida de lo posible, el paso del aire entre la ropa y la piel.

Todas nuestras prendas de primera capa son fabricadas con tejidos térmicos de altas prestaciones, capaces de garantizar un buen aislamiento térmico, de excelente transpirabilidad y con tratamiento bacteriostático, que favorecen la evaporación natural del sudor y evitando la proliferación de bacterias causantes del mal olor, idóneas para un uso deportivo intenso.